Por Julio Rubio (Dudu)
En la Torá solo hay dos mandamientos ligados a un conteo, los años para el “Yovel” (Jubileo) y los días y semanas para “Shavuot” (pentecostés)… ¿qué conexión podremos encontrar?
Cuando el Señor nos dio el nombre de Yovel para nuestra comunidad, recién sospechábamos de toda la riqueza que habría detrás de este primer gesto de “identidad” que es tan determinante dentro del pensamiento bíblico, ya que, debemos saber que dentro de la tradición hebrea a diferencia de otros contextos el nombre de alguien es la esencia, es su propósito de vida, en cierta manera es su “llamado”.
Cuando estudiamos un poco sobre el Yovel (jubileo) nos damos cuenta que es algo que depende de un conteo, un determinado tiempo que debe transcurrir para que este año especial llegue. Dice el texto en Vayikrá -Levítico 25:8 – 10
«Contarás también siete semanas de años para ti, siete veces siete años, para que tengas el tiempo de siete semanas de años, es decir, cuarenta y nueve años. Entonces tocarás fuertemente el cuerno de carnero (shofar) el décimo día del séptimo mes; en el día de la expiación tocaréis el cuerno por toda la tierra. Así consagraréis el quincuagésimo año y proclamaréis libertad por toda la tierra para sus habitantes. Será de jubileo para vosotros, y cada uno de vosotros volverá a su posesión, y cada uno de vosotros volverá a su familia.”
A partir de estos versos podemos comparar lo que se nos narra en relación con la fiesta de las “semanas” en hebreo “Shavuot” que en la versión griega quedó traducido como: -pentecostés, ya que su nombre se debe a un proceso similar de contar, en este caso días y semanas a diferencia del yovel que cuenta semanas de años, pero el esquema es el mismo. Miremos Devarim -Deuteronomio 16:9-10
“Siete semanas contarás; comenzarás a contar siete semanas desde el momento en que empieces a meter la hoz a la mies. Entonces celebrarás la fiesta de las semanas al SEÑOR tu Dios con el tributo de una ofrenda voluntaria de tu mano, la cual darás según el SEÑOR tu Dios te haya bendecido.”
El conteo de 7 veces 7 nos lleva a ambas fiestas, nos habla de un propósito: libertad y volver a la posesión de la tierra perdida, también volver a la familia en el caso del Yovel. Y en el caso de Shavuot poder traer los frutos, primicias de esa tierra, la tierra que Di-s nos da, o en caso de haberla perdido, la tierra que es recuperada en el Yovel. Esto también es una alegoría de la figura del Shabat el 7º día de la semana.
Dentro de la tradición encontraron que la fiesta de Shavuot está conectada con el momento histórico de la entrega de la Torah en el monte Sinai. Momento de mayor trascendencia dentro del concepto de “identidad” en el pueblo judío. Y que de manera hermosa podemos conectar con el texto bíblico ya que leímos anteriormente que para anunciar el Yovel debía ser sonado el shofar -cuerno de carnero y si miramos el pasaje de Shemot -Éxodo 19:13 previo a la entrega de la Torah en el Sinai dirá:
“…Cuando suene largamente la bocina ellos subirán al monte”
Lo interesante de ese pasaje en su idioma original es que no dice “shofar” – sino “Yovel” miremos:
בִּמְשֹׁךְ֙ הַיֹּבֵ֔ל הֵ֖מָּה יַעֲל֥וּ בָהָֽר – Bimshoj HaYovel hemma yaalu vahar
Por lo tanto, podemos ver que en este pasaje la palabra Yovel está directamente relacionada con el Shofar, y no cualquier shofar sino aquel que se usó para anunciar la entrega de la Torah en el Sinai, recuerden que el año de Yovel debía anunciarse con un toque fuerte del shofar para que fuera anunciado que el tiempo había llegado.
Querido lector, el shofar está sonando, el Yovel está anunciando que viene el tiempo de la entrega de la Torah, aquella Torah que puede entenderse como ese “Shabat” -reposo que nuestra vida necesita, es un llamado a volver a nuestras raíces en la palabra, a nuestra tierra, al “llamado” que como creyente debo asumir y saber cuál es mi identidad, cuál es mi nombre en el proyecto del Señor y sus fiestas, para que así como el Yovel anunciaba el volver a la heredad perdida, a la familia, podamos volver al Señor (Shuvu –volver) afirmar nuestra identidad (Zehut) tener siempre presente cuál es la “visión” (Jazón) y saber que siempre habrá un “remanente” (Sheerit) que el Señor usará para cumplir sus planes, ahora en un tiempo de introspección y de mirar hacia adentro en este 2020 a manera de una visión perfecta de Hashem, en este tiempo que estamos celebrando la fiesta en nuestras casas por la pandemia que como generación nos ha correspondido vivir en este año, para continuar en este hermoso camino que HaShem nos lleva.
Así que animémonos unos a otros, entendamos que este tiempo de conteo del Omer nos llevará a Shavuot, pero en ese mismo proceso estaremos caminando hacia nuestro Yovel.
Que el Señor nos permita entender nuestro nombre, nuestra identidad y nuestro rol en estos tiempos proféticos en donde la Torah está siendo entregada nuevamente pero no sobre tablas de piedra sino con el sello de la Ruaj Hakodesh sobre aquellos que están buscando entrar en la tierra prometida y conquistarla para poder presentar sus primicias de vida y testimonio ante el padre.
Que recibamos poder, para tener el hermoso merito de ser sus testigos!
Pero, cuando venga la Ruaj HaKodesh sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra. [Hechos. 1:8]
Bendiciones.
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Julio Rubio G. (Dudu)
Esposo de Andreina Castillo y padre de dos hijos (Eyal y Ayelet). Moreh (Maestro) de la Comunidad Mesiánica Yovel, trabaja con los jóvenes en su preparación para el bar mitzvah, dirige el ministerio de audiovisuales. También enseña hebreo bíblico y moderno desde el año 2004.